Las recetas de cócteles con o sin alcohol están presentes en cualquier bar del mundo. El sabor delicioso y agradable al paladar lo hace uno de los aperitivos más solicitados en bares, clubes y más aún en reuniones familiares.
¿Tienes sed? Encuentra deliciosas recetas de cócteles de todo el mundo. No importa si estás buscando un cóctel clásico, una bebida para una fiesta o un acompañamiento para una receta especial, tenemos una receta de cóctel para cada gusto y ocasión, solo unos minutos y listo
Historia de los cocteles
Los cócteles se preparan a base de una mezcla de bebidas, que contiene generalmente uno o más tipos de bebidas alcohólicas y otros ingredientes, generalmente uno o más licores, frutas, salsa, miel, leche o crema, aunque en la actualidad existen muchos cocteles que que prescinden del alcohol.
También son ingredientes comunes de los cócteles las bebidas carbónicas o refrescos sin alcohol, la soda y el agua tónica.
La palabra original proviene del francés Coq (gallo) y Tail (cola), porque era costumbre decorar estas bebidas con las largas plumas de las colas de los gallos.
Hoy en día todavía se mantiene esa costumbre de decorar los cócteles con plumas, sombrillitas, frutas…
Todos han oído las palabras «martini», «daiquiri», «manhattan». Sabemos que son cócteles, pero.. ¿conocemos su composición?, ¿que ingredientes lleva exactamente ese cóctel que tanto te gusta?. En la mayoría de los casos no.
La coctelería es un arte y una ciencia. No es una vulgar mezcla de bebidas, sino una especialidad que requiere una gran dedicación y talento.
Pero no hay que tener miedo, sino todo lo contrario, hay que aprender y practicar sin temor, pero también hay que estudiar atentamente y respetar algunas normas básicas.
Los cócteles no se hacen al azar, tienen unas reglas bastante fijas, unas reglas definidas.
En la mayoría de los casos son las reglas del sentido común, pero también reglas de la química de los elementos que mezclamos y que ha ido demostrando la experiencia a través del tiempo, la costumbre y los gustos.
Es verdad que algunos cócteles han surgido por casualidad, pero la gran mayoría han sido fruto de un minucioso trabajo de investigación de los elementos. En este mundo de la coctelería hay una máxima: «La variación de medidas de los diferentes ingredientes que intervienen en la elaboración de un cóctel condiciona y altera profundamente el resultado final»…
La coctelería tiene mucho de artes plásticas, de diseño, de armonía, de estilismo, y hasta de cine y literatura…
Recordemos el «Rick’s Cafe Americain» en la película Casablanca y sus famosos cócteles de champán; o los recordados «daiquiris» de Hemingway…
En el siglo XVI, se tiene noticias de bebidas mezcladas.
El cóctel como tal, se hizo famoso en Estados Unidos en los años 20 durante la Ley Seca. La prohibición del alcohol, que duró desde 1919 hasta 1933, hizo que la calidad de los destilados, que se conseguían ilegalmente, fuese muy baja.
Para enmascarar su mal sabor los barmans empezaron a mezclarlos con zumos de frutas y otras bebidas y así empezaron a hacerse populares las recetas de cocteles.
Fue por ese tiempo, que se comenzó a inventar la mayoría de los cócteles y combinados.
Estos fueron acompañados de una variedad terminológica fantástica, una especie de lenguaje cabalístico que escondía todo un sinnúmero de combidados y cócteles.
Tras la Ley Seca su popularidad bajo considerablemente y no fué hasta los años cincuenta cuando la coctelería adquirió la importancia de la que goza.
Hay muchas versiones sobre el orígen de la palabra cóctel, una de ellas es que surgió en las tabernas inglesas, donde mezclaban el resto de los barriles de licor y a esta mezcla la llamaban «cock-tailing», estas mezclas se vendían en un recipiente y a bajo precio.
Esto ha sido una breve reseña de los orígenes del cóctel…