La masa de tarta dulce o base de tarta dulce es una base para poder realizar cualquier tipo de postre con relleno, es un indispensable en la repostería.
Es fácil de elaborar de forma casera y rápida, además de quedar una masa crujiente y deliciosa, debido a la mantequilla que utilizamos muy fría, incluso casi congelada, ya que es una parte muy importante para que salga bien nuestra masa de tarta dulce y no se nos derrita.
Esta receta de masa de tarta dulce es ideal para rellenar de cualquier tipo de buttercream, crema pastelera, nata montada, merengue o incluso mousse de chocolate o mousse de limón o de realizar postres más elaborados con esta base como la tarta tatin o tata de queso.
Ingredientes
Como preparar Masa de Tarta Dulce
Cogemos un bol y añadimos la harina, el azúcar y la sal y mezclamos muy bien.
Añadimos la mantequilla muy fría (la podemos poner 5 minutos en el congelador antes de utilizarla) y cortada en trozos y movemos hasta formar una mezcla arenosa.
Añadimos el agua fria, poco a poco, mezclando hasta que la masa se quede lisa.
Hacemos como un bollo, tapamos con papel film y reservamos en el frigorífico durante 20 minutos.
Transcurrido el tiempo, sacamos y sobre la encimera añadimos un poco de harina y estiramos la masa.
Tenemos que amasar, podemos ayudarnos de un rodillo,
Pre-calentar el horno a 180ºC arriba y abajo.
Cogemos una tartera y la forramos con la masa, que quede fina.
Metemos la masa al horno durante 10 minutos (tiene que quedar un poco cocida pero muy blanca).
Nuestra masa ya estará para poder rellenar de lo que más nos guste (al dejarla a medio hacer, en cuanto pongamos el relleno y volvamos a meter en el horno, nos quedará una masa crujiente).
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Ingredientes
Instrucciones
Cogemos un bol y añadimos la harina, el azúcar y la sal y mezclamos muy bien.
Añadimos la mantequilla muy fría (la podemos poner 5 minutos en el congelador antes de utilizarla) y cortada en trozos y movemos hasta formar una mezcla arenosa.
Añadimos el agua fria, poco a poco, mezclando hasta que la masa se quede lisa.
Hacemos como un bollo, tapamos con papel film y reservamos en el frigorífico durante 20 minutos.
Transcurrido el tiempo, sacamos y sobre la encimera añadimos un poco de harina y estiramos la masa.
Tenemos que amasar, podemos ayudarnos de un rodillo,
Pre-calentar el horno a 180ºC arriba y abajo.
Cogemos una tartera y la forramos con la masa, que quede fina.
Metemos la masa al horno durante 10 minutos (tiene que quedar un poco cocida pero muy blanca).
Nuestra masa ya estará para poder rellenar de lo que más nos guste (al dejarla a medio hacer, en cuanto pongamos el relleno y volvamos a meter en el horno, nos quedará una masa crujiente).