Lo primero, ponemos en una sartén con abundante aceite a fuego alto.
Pelamos las patatas y lavamos bien, cortamos en rodajas finas.
Picamos la cebolla lo más pequeña posible (opcional).
Juntamos la cebolla con las patatas y añadimos sal al gusto, añadimos a la sartén y bajamos a fuego medio, dejamos freír hasta que ablanden (no se tienen que tostar).
En un bol grande añadimos los huevos y batimos, añadimos sal.
Una vez ablandada las patatas las incorporamos al bol con los huevos y mezclamos.
Quitamos el aceite de la sartén, dejando el que sobra y subiendo a fuego alto, añadimos la mezcla de las patatas con el huevo, con ayuda de una espátula vamos dándole forma (de la sartén hacía dentro), para que nos quede redonda.
Pasado unos minutos, le damos la vuelta a la tortilla (con ayuda de un plato que ocupe todo el diámetro de la sartén), y la dejamos cocinar un par de minutos más (ya depende de si te gusta el huevo más cuajado o menos), y lista para comer.
Raciones 4