Vamos a comenzar poniendo en un cazo grande la leche, con la canela en rama, corteza del limón y el azúcar, y ponemos a fuego alto.
En hervir, retiramos del fuego y reservamos, hasta que temple un poco.
Cogemos el pan, lo cortamos en rodajas y colocamos en una fuente (si optáis por el pan de molde, especial torrijas, colocar en una fuente).
Añadimos encima del pan la leche preparada, y dejamos durante unos minutos, para que empape bien la leche.
Cogemos una sartén con abundante aceite de oliva y ponemos a fuego fuerte.
Mientras, en un bol batimos el huevo.
Cuando esté caliente el aceite, pasamos cada rodaja de pan por el huevo y añadimos a la sartén, para freír.
En dorar por ambos lados, retiramos a un plato con papel absorbente, para quitar el exceso de aceite.
En otro plato, preparamos el azúcar y la canela, y mezclamos.
Con la torrija aún caliente, las pasamos por el plato con el azúcar y la canela, por ambos lados, y ya estarán listas para comer, frías o calientes.
Para servir, le podemos añadir al plato una bola de helado, un poco de fruta, o incluso por encima miel o arce.
Raciones 4