Cogemos un cazo y añadimos el azúcar y el agua, y llevamos a fuego medio hasta formar una especie de jarabe diluido, retiramos del fuego.
En un recipiente añadimos las yemas de huevo y añadimos el jarabe anterior, movemos todo bien y colamos.
En moldes pequeños, ponemos en la base caramelo y añadimos la mezcla.
Los ponemos al baño maría hasta que cuajen (es poner un recipiente más grande en la parte de abajo de los moldes con un poco de agua y llevarlos al fuego o al horno).
Dejar que templen y reservar en el frigorífico para que cojan consistencia y servir fríos.
Raciones 6