Lo primero, pelamos y partimos las manzanas y reservamos en un bol con el zumo de limón (para que no se oxiden).
Añadimos la mantequilla a una sartén, a fuego medio, hasta que se derrita y añadimos el azúcar y canela, mezclando bien y dejando a cocinar durante 10 minutos, para que caramelice.
Pre-calentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
En un molde, apto para el horno, añadimos el caramelo y repartimos por la base.
Encima del caramelo añadimos las manzanas, que queden apretadas, y espolvoreamos por encima azúcar y llevamos al horno durante 30 minutos.
Sacamos del horno, transcurrido el tiempo de cocción, y añadimos por encima la lámina de masa quebrada, apretando para que compacte con las manzanas, metemos los bordes hacía dentro y realizamos un agujero, pequeño, en el centro para la salida del vapor y metemos al horno de nuevo durante 30 minutos más.
Sacamos y dejamos reposar 5 minutos, le damos la vuelta con ayuda de un plato, y ya tendremos lista la tarta tatín.
Raciones 6