Lo primero, es picar muy bien la carne, mejor a cuchillo (ya que cuando lo realizamos a máquina o en la carnicería, pierde parte de su jugosidad), reservar en un bol.
Añadimos al bol el resto de ingredientes y mezclamos, lo tapamos con papel film transparente y reservamos en el frigorífico durante 20 minutos.
Sacamos del frigorífico, y con ayuda de un aro, y vamos a emplatar (sin aplastar).
Añadimos encima la yema de huevo y la alcaparra, mezclamos y listo para comer.
Raciones 2