Empezamos poniendo un poco de aceite a una sartén, y llevamos a fuego medio - alto.
Añadimos la cebolla y ajos, y pochamos.
Añadimos el champiñón a la sartén, moviendo para que se integre.
Una vez esté todo blando (sin dorar), apagamos el fuego
Pasamos la cebolla, ajo y champiñón a un recipiente, para triturar bien, formando una pasta.
Vamos a llevar de nuevo, a la sartén, esta pasta formada, a fuego medio - bajo.
Cogemos los huevos, y vamos a separar las claras de las yemas.
Añadimos a la sartén con la pasta, la salsa bechamel, el queso rallado, las yemas de los huevo.
Añadimos sal y pimienta, y movemos.
Vamos a montar las claras de huevo, reservadas anteriormente.
Una vez montadas, las agregamos a la sartén poco a poco, para que no se nos bajen, con ayuda de una espátula con movimientos envolventes, y apagamos el fuego.
Cogemos los moldes para el souffle, espolvoreamos el pan rallado y añadimos el preparado que tenemos en la sartén.
Pre-calentamos el horno, con fuego arriba y abajo, a 180ºC.
Introducimos nuestros souffles en el horno, 15 minutos.
Transcurrido el tiempo, sin abrir el horno, pondremos la opción de gratinado en nuestro horno, durante 5 minutos (sino tenemos está opción dejar hasta que doren por arriba e inflen).
Tenemos que conseguir que nuestros suffles queden dorado por la superficie y bien inflados.
Servir inmediatamente, para comer calientes.
Se le puede añadir como presentación, por encima, un poco de orégano u otra especie, o incluso bien rallado ajo tierno, y a comer.
Raciones 4