Lo primero, limpiamos los solomillos de grasa que pueda tener alrededor y salpimentamos.
En una cazuela ponemos una base de aceite de oliva y llevamos a fuego fuerte.
Una vez caliente el aceite, sellamos nuestros solomillos por todas las caras de la carne (enteros).
Una vez sellada añadimos todas las verduras alrededor, añadimos un poco de sal por encima de ellas, tapamos la cazuela y bajamos el fuego al mínimo, dejamos cocinar durante mínimo 1 h.
Transcurrido el tiempo, retiramos los solomillos en una fuente y reservamos.
En un recipiente añadimos las verduras y el agua que han soltado y trituramos bien, añadimos la nata y seguimos triturando hasta que integre bien todo. Probamos de sal por si es necesario rectificar y reservamos.
Por otro lado, cortamos los solomillos en rodajas de un dedo y volvemos a añadir a la cazuela (que tendremos a fuego mínimo) y añadimos la salsa de verduras y nata por encima, tapamos y dejamos que repose durante 5 minutos más.
Ya estará lista para servir.
Raciones 4