Limpiamos la sepia y cortamos en dados (le podemos pedir al pescadero que nos la limpien ellos, le quiten la tinta y nos la corte a dados pequeños).
Cortamos las cebollas rojas en tiras pequeñas.
Cortamos también los dientes de ajos en tiras pequeñas.
Ponemos en una cazuela un buen chorro de aceite de oliva.
Añadimos las cebollas y dientes de ajos a la cazuela, a fuego medio.
Añadimos la hoja de laurel y las cayenas opcional (yo suelo dejar una entera y la otra la parto, para que salga más picante la salsita).
Cuando empiece a freír, lo bajamos a fuego lento, y dejamos cocinar lentamente, hasta que quede 'pochada'.
Añadimos la sepia.
Ponemos un poco de sal y pimienta, al gusto.
Dejamos cocinar lentamente.
Cuando veamos la sepia ya cocinada, añadimos un chorrito pequeño de vino blanco, y movemos en vaivén, para que integre en el salsa.
Dejamos unos pocos minutos más, hasta que todo integre.
Ya estará lista para comer y poder mojar pan.
Raciones 2