Empezamos mezclando la mayonesa con la mostaza.
Cogemos las rebanadas de pan y untamos con esta mezcla, por una sola cara.
Reservamos la salsa que nos sobre, para más adelante.
Ponemos una de las rebanadas de pan, y añadimos la loncha de queso y las lonchas de lacón (si las lonchas fueran más grandes que las rebanadas de pan, las cortamos o doblamos, pero que no sobresalgan del pan).
Añadimos encima, otra rebanada de pan, con la cara untada en la salsa hacia abajo.
Untamos la otra cara con la salsa reservada.
Añadimos dos lonchas de lacón y una de queso encima y colocamos la tercera rebanada de pan, con la cara de la salsa hacia abajo.
En un bol batimos el huevo y añadimos la leche.
Sumergimos el sándwich en esta mezcla, dejando que se hidraten bien ambos lados del sándwich.
En una sartén, ponemos aceite y colocamos a fuego medio.
Cuando caliente el aceite, freímos nuestro sándwich, hasta que doré por ambas caras,
Retiramos de la sartén y colocamos sobre papel de cocina, para que absorba el aceite en exceso.
Se sirve caliente, espolvoreando un poco de azúcar glass por encima del sándwich, y si se desea, lo acompañamos de mermelada de fresa, frambuesa o del sabor que más guste (esto último opcional).
Raciones 1