Lo primero, ensarta en las brochetas de metal o de madera, varios trozos de pollo y reservamos (podemos añadir trozos de verduras en la brocheta).
Vamos a preparar la salsa tailandesa, cogemos un bol y añadimos las salsas, la mantequilla, el jugo de naranja y el ajo y mezclamos bien, reservamos 2/3 de la salsa.
El resto de la salsa, con ayuda de un pincel de cocina, pintamos las brochetas y las colocamos en la parrilla o plancha, donde vayamos a cocinar, previamente caliente, lo doramos por todas las caras nuestra brocheta, pintando con la salsa cada vez que le damos la vuelta. Servir caliente y con una salsera con más de nuestra salsa tailandesa.
Raciones 2