Lo primero, cogemos un cazo y llevamos a fuego lento, añadiendo el agua, el azúcar, el vinagre, el aceite y el ketchup y cocinamos sin dejar de remover.
Cuando se caliente todo añadimos la salsa de soja, la harina de maíz y sal, al gusto, sin dejar de remover, hasta formar una salsa espesa, con aspecto homogéneo.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar por completa y listo para servir.