Lo primero, limpiamos la pechuga de pollo y cortamos en tacos pequeños (este paso se lo podemos pedir al carnicero, y nos lo saltaríamos).
En un bol grande, añadimos los trozos de pollo junto a la salsa tikka masala, el yogur y el zumo de limón y mezclamos todo bien, y reservamos durante 4 horas en el frigorífico para que macere la carne (podemos realizarlo la noche anterior).
Cogemos una cazuela, añadimos el aceite y llevamos a fuego medio, añadimos las cebollas hasta pochar, entonces añadimos el pollo macerado y lo cocinamos durante varios minutos.
Añadimos a la cazuela la leche de coco, el concentrado de tomate y el garam masala, bajamos el fuego al mínimo y cocinamos durante 20 minutos.
Listo para comer, para servir hemos cocinado un poco de arroz blanco basmati (opcional) y lo hemos añadido en el fondo del plato, hemos añadido encima el pollo con salsa tikka masala y encima unas ramitas de cilantro. ¡A comer!
Raciones 2