En un cazo añadimos la nata, la leche, la esencia de vainilla y azúcar, y ponemos a fuego medio.
En un recipiente ponemos agua fría y añadimos las láminas de gelatina, durante 10 minutos.
Añadimos la gelatina al cazo, transcurrido el tiempo en agua, y movemos todo bien.
Apagamos el fuego y dejamos que se temple.
Colocamos en los recipientes donde vayamos a servir, y reservamos en el frigorífico durante mínimo 6h.
Para servir, podemos añadir algunas frutas en el plato o decorar por encima con mermelada de frambuesas o fresas.
Prueba a añadir al cazo 1 cucharada de chocolate o de café, verás el resultado, ¡¡te encantará!!.
Raciones 8