La noche anterior, ponemos las pasas en un bol con agua, que las cubra por completo.
Empezaremos disolviendo en un bol la levadura en la leche templada y mezclamos bien.
Añadimos 1/2 de la harina al bol, junto a 20 gr. de azúcar y movemos todos los ingredientes hasta convertir en una masa, que taparemos con papel film y reservamos 1h.
En otro recipiente grande añadimos los huevos, el resto del azúcar, la sal, la harina, el agua, la ralladura del limón y la ralladura de la naranja y amasamos todo, hasta conseguir una masa más elástica y menos pegajosa (que al principio lo estará).
Añadimos la mantequilla, poco a poco, sin dejar de amasar, tenemos que conseguir una masa elástica, hacemos una bola con ella, tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar durante 2 h.
Transcurrido el tiempo, sacamos nuestra masa y le añadimos la fruta escarchada y/o pasas, y mezclamos para que se repartan bien por toda la masa y reservar en los moldes donde vayamos a cocinar, aptos para el horno, durante 30 minutos.
Pre-calentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Metemos los moldes en el horno durante 30 minutos, tienen que dorar por arriba (si vemos que doran demasiado, podemos poner encima de nuestro pan de dulce, papel de aluminio).
Sacamos del horno y dejar que enfríe.
Para servir podemos espolvorear azúcar glas o realizar alguna cobertura.
Raciones 5