Lo primero es lavar bien las berenjenas y secarlas, ya que será nuestra base de la lasaña.
Las cortamos en rodajas gruesas y reservamos en un recipiente añadiendo sal y pimienta, durante 30 minutos para que suelten su agua. Las lavamos, transcurrido este tiempo, y volvemos a secar muy bien con papel de cocina absorbente.
Cogemos una sartén con aceite y llevamos a fuego alto, añadimos las berenjenas, debemos dorar por ambos lados, sacamos y reservamos en papel absorbente, para quitar el exceso de aceite.
Escaldamos los tomates en agua, sacamos y picamos en trozos.
En otra sartén con aceite, llevamos a fuego medio y añadimos la cebolla y ajos, y doramos.
Añadimos la carne salpimentada, el perejil y sofreímos durante 5 minutos, sin dejar de mover.
Añadimos el tomate, sin dejar de remover, hasta conseguir una salsa.
Pre-calentamos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo.
Cogemos una fuente, apta para el horno, engrasamos la base y vamos a ir añadiendo nuestras capas.
Empezamos con una capa de berenjenas, otra de carne y otra de bechamel, repetimos esta operación para conseguir varias capas. Hay que terminar con una capa de bechamel.
Añadimos por encima el queso rallado y llevamos al horno durante 20 minutos, si disponemos de la opción grill, los últimos 5 minutos lo pondremos, para que quede más dorado.
Y ya estará lista para comer.
Raciones 2