Primero en un bol grande batimos las yemas de huevo con el azúcar, hasta formar una masa blanquecina.
Cogemos un un cazo y añadimos la leche y la nata y llevamos a fuego alto, hasta que hierva.
Añadimos lo del cazo al bol poco a poco, sin parar de batir.
La mezcla formada, la volvemos a llevar al cazo a fuego lento y dejamos cocer 7 minutos, hasta que empiece a espesar.
Retiramos el cazo del fuego y añadimos el chocolate troceado, sin parar de remover hasta que quede totalmente fundido.
Cubrimos con papel film (que toque el papel film la crema creada) y dejamos enfriar.
Una vez frío, ponemos el helado en el congelador, sin parar de remover cada 30 minutos.
Dejamos congelar mínimo 4 horas y listo para comer.
Lo puedes servir encima de una galleta en forma de cono o en unas copas altas, se le puede añadir por encima fideos de chocolate, galleta o chocolate rallado.
Raciones 6