Lo primero, vamos a elaborar el almíbar, en una sartén añadimos el azúcar, el agua, el cardomomo y la rama de canela y llevamos a fuego suave, hasta que empiece a hervir, removemos y dejamos cocinar durante 2 minutos y reservamos.
Cogemos un bol y añadimos la leche en polvo, la harina y el bicarbonato y mezclamos bien, a continuación añadimos la mantequilla (a temperatura ambiente) y volvemos a mezclar hasta que integren todos los ingredientes.
Vamos a añadir la leche, muy poco a poco, y sin dejar de remover (nos podemos ayudar con unas varillas eléctricas), hasta obtener una masa pegajosa. Reservamos durante 20 minutos.
Transcurrido el tiempo, formamos bolas con la masa, de tamaño similar.
Cogemos una sartén con abundante aceite y llevamos a fuego alto, cuando caliente vamos añadiendo las bolas para freírlas por todas las caras, sacamos y reservamos en un plato con papel absorbente de cocina, para quitar el exceso de aceite. Repetimos este paso con todas las bolas de masa.
Añadimos las bolas al almíbar reservado y reservamos durante 40 minutos, para que coja todo el sabor y listas para comer. Se puede servir espolvoreando frutos secos o coco por encima o incluso con una bola de helado de vainilla.
Raciones 5