La noche anterior, vamos a poner en remojo los garbanzos en una recipiente con agua y sal, un mínimo de 12h.
A la mañana siguiente, ponemos una olla con agua a fuego alto.
Cuando empiece a hervir añadimos los garbanzos y dejamos cocer durante 90 minutos, a fuego medio (si utilizamos una olla a presión lo dejamos 25 minutos).
Podemos comprar los garbanzos ya cocidos y nos saltaríamos todos los pasos anteriores, sólo tendremos que lavar bien con agua y listos para consumir.
En un bol añadimos los garbanzos con el resto de los ingredientes.
Añadimos el aceite, vinagre, sal y pimienta y mezclamos todo bien.
Podemos añadir unos brotes por encima al servir y listo para comer.
Raciones 2