Vamos a empezar disolviendo la levadura, que la añadimos en un bol junto al agua y mezclamos, hasta que disuelva.
Cogemos otro bol y añadimos la harina, el azúcar y la sal y mezclamos, añadimos la leche, la mantequilla, la vainilla y el huevo y batimos hasta formar una masa (podemos ayudarnos de un robot de cocina), hasta formar una masa elástica, que no se pegue.
Hacemos con la masa una bola e introducimos en un bol, previamente con una gota de aceite ( para que no se pegue la masa), la tapamos con film transparente de cocina y reservamos hasta que doble su volumen.
Sacamos la masa y la volvemos a amasar, con un poco de harina y ayuda de un rodillo de cocina, estiramos la masa finamente.
Ahora vamos a cortar la masa con forma redonda, nos podemos ayudar con un aro de cocina, y hacemos el agujero del centro, con ayuda de un círculo pequeño o boca de botella.
Los ponemos en una bandeja de horno, con papel de cocina, y por encima cubriéndolos un paño de cocina y reservaremos durante 2 horas hasta que doblen de nuevo su volumen.
Cogemos una sartén con abundante aceite que llevaremos a fuego medio, y cuando esté caliente, vamos friendo nuestras donas, por ambas caras (puedes freírlo con el trozo de papel de horno, así lograrás no manipular tanto la masa y se bajará menos su volumen).
Las sacamos y ponemos en una bandeja con papel de cocina absorbente para quitar el exceso de aceite.
Mientras, vamos a preparar el glaseado de las donas. En un bol añadimos el azúcar glas con unas gotas de agua, que añadimos poco a poco, hasta obtener una mezcla espesa.
Con ayuda de un pincel de cocina, pintamos nuestras donas por encima y listas para comer. Le puedes añadir azúcar granulado por encima o algún tipo de glaseado.
Raciones 8