Cogemos un mortero, si disponemos de uno, sino en cualquier bol desmigamos el pan.
Añadimos 1 diente de ajo y el vino blanco y machacamos todo bien. Reservamos.
Añadimos los trozos de conejo en una cazuela de barro con aceite.
5) Se deja macerar durante 2 horas.
6) Se añade la mezcla del mortero a la cazuela y se lleva al fuego.
7) Dejar a fuego medio hasta que la carne esté tierna y listo para servir.
Espolvoreamos el conejo con el romero en polvo, echamos otro chorro de aceite, sal y los otros 2 ajos y perejil picados.
Reservamos durante 2 horas en el frigorífico.
Añadimos la mezcla del mortero a la cazuela por encima.
Llevamos la cazuela a fuego medio, durante 30 minutos, hasta que la carne se nos quede tierna y listo para comer.
Raciones 4