Calentamos un poco el agua, sin que llegue a hervir.
Añadimos todos los ingredientes en un recipiente y mezclamos.
Metemos la mezcla en una manga pastelera (sino disponéis de una, podéis ponerla en una bolsa y cortar el pico de la bolsa).
Poner una sartén con abundante aceite a fuego alto.
Cuando esté bien caliente el aceite, añadir la masa con ayuda de un tenedor o tijeras que vayan cortando la masa.
Dejar dorar por ambos lados y retirar a una fuente con papel absorbente.
Servimos en una fuente con azúcar por encima.
Raciones 2