Cogemos una olla grande y ponemos la leche, el arroz, las cáscara de limón y rama de canela y calentamos a fuego medio, sin dejar de remover.
Tenemos que ir moviendo cada 5 minutos, para asegurarnos que el arroz con leche no llegue a hervir y no se nos pegue, y así conseguir esa cremosidad, durante 45 minutos, sin que llegue a hervir.
Añadimos el azúcar, y seguimos removiendo, durante 10 minutos más, hasta que el arroz esté bien blando.
Apagamos el fuego, quitamos las cáscaras y la canela en rama.
Añadimos la mantequilla y mezclamos bien.
Tenemos que dejar templar, pero seguimos mezclando de vez en cuando para que no nos salga costra en la superficie.
Cuando templé, ponemos el arroz con leche en cuencos individuales y decoramos espolvoreando con un poco de canela molida por encima.